"Huesos llenos de barro".
El objetivo de la Cía Mauser en “Huesos llenos de barro” fue indagar el espacio real
como acontecimiento, la intervención de lo ficcional, la experiencia corpórea y el registro de
las videoperformance durante el confinamiento.
El proyecto comenzó a gestarse en 2019, a partir de la experimentación y el montaje de
“Mauser” de Heiner Müller (1970) bajo el marco académico de la Universidad Nacional de
las Artes, en Argentina.
Fue la situación sanitaria del último año y el aislamiento social, obligatorio y preventivo lo
que frustró aquello que hubiese sido un estreno al estilo más tradicional de la obra de
Müller, para dar vida a lo que hoy es este material audiovisual interdisciplinar.
Tras el aislamiento, la propuesta de la dirección fue experimentar el lenguaje audiovisual
junto a todas las esferas de creación. Se comenzó a utilizar la plataforma virtual Zoom con
dispositivos de uso cotidiano, como celulares y computadoras, para ensayar y realizar
registros de carácter performativo en el espacio íntimo del hogar de cada performer; en
donde la ficción se hizo cargo de una circunstancia del orden de lo real a través de lo virtual,
rompiendo las barreras espaciales que nos impedían estar en el mismo lugar. De esta
manera, se generó un ambiente cerrado y controlado haciendo referencia a diferentes
conceptos como el adoctrinamiento, organismo de control, instituciones y panóptico. Luego
aconteció el registro de las intervenciones en los espacios públicos, los cuales fueron
habitados el día de la grabación por primera y única vez, esta vez con dispositivos semi-
profesionales. El uso de diferentes dispositivos permitió encontrar un estilo rapsódico en las
imágenes y correr el lenguaje cinematográfico para trabajar más lo teatral y performativo.
Fue así que, con el paso de los meses, nació una nueva dramaturgia textual (mucho más
rota y experimental), a partir de los conceptos e imágenes que resultaron de las
investigaciones con el material de Müller, el cual fue sometido a procedimientos de
minoración, deconstrucción e improvisación. Los textos que intervienen dan un marco de
sentido y son parte de la estructura musical, teniendo en cuenta la métrica y cadencia, más
allá del significado. Es así como a través del ritmo y el sonido, se crea una nueva narrativa
diferente pero cercana a la del autor alemán. Todo esto tratado bajo una estética
neorrealista de posguerra que refleja ausencia en cada recoveco.
También, uno de los ejes más relevantes del proceso fue la dramaturgia visual, que
recupera una poética y narración propia, y el registro del acontecimiento performativo en la
espacialidad cotidiana, la cual se torna irrepetible e irremplazable. La intervención de
lugares sociales y cotidianos generó una situación social expresiva, una experiencia
compartida, un aquí y ahora de la coexistencia y la comunicación humana, a lo que la artista
Ana Vujanovic llama “dramaturgia del paisaje”.
Desde el movimiento se indagó el cuerpo en relación al espacio y a les otres. Les
performers intervinieron desde la conciencia, sin abandonar la realidad. Aparece el texto, la
palabra, como un organismo de poder que ejerce su dominio sobre el cuerpo, y la
necesidad del mismo de encontrar lucha contra esa voz de un otre y también propia. El
cuerpo dialoga con el relato, la espacialidad íntima del hogar y la exposición del afuera, y
también con el cuerpo de un otre, aquel que observa y se vuelve partícipe. El cuerpo se
deja atravesar por todo lo que sucede. La Cía Mauser pone de manifiesto a un cuerpo que
nunca dejará de luchar, adoctrinado en la inconsciencia, encerrado en sí, pero en lucha
siempre, cargando los muertos de una historia cíclica y un tanto pesimista que necesita serquebrada. Un sistema que oprime y oprimidos que se entregan por completo a una causa
que solo paga con la muerte.
“Huesos llenos de barro” es un trabajo interdisciplinar que mezcla estilos y formas. Se
convirtió en un material que cruza el teatro, el cine, la música, la danza, la performance, el
video-performance, la fotografía y la intervención transformándose así en un híbrido de seis
fragmentos. La combinación con el contexto actual pretende actualizar lo político y social de
la situación, y a su vez, generar un choque entre lo ficcional y lo real. El cruce de lenguajes,
la hibridación y lo interdisciplinario como parte de una búsqueda estética teatral de la
Compañía.
Texto escrito por: Compañía de Teatro y Danza Mauser.
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