William Shakespeare, el eterno dramaturgo

Carmelo Castro. Escritor.
William Shakespeare, el eterno dramaturgo.
Por: Carmelo Castro*
    El pasado 23 de abril se conmemoraron 456 años del nacimiento de William Shakespeare,  al que muchos consideran el mejor dramaturgo de todos los tiempos. Ahora bien, resulta una paradoja que ante una figura de tales dimensiones su vida aún se vea rodeada de tantos vacíos, elucubraciones y dudas. Al punto que se ha discutido desde una posible bisexualidad, pasando por sus creencias religiosas y hasta llegar a poner en tela de juicio la autoría o no de su obra. No es gratuito entonces que James Joyce, autor de la célebre novela Ulises, afirmara que hablar de la vida de Shakespeare es como “reunir a un comité de eclesiásticos para discutir la historicidad de Jesús”. Aun así me atrevo a enunciar los datos en los que por lo general hay mayor consenso y de esa manera conocer un poco más al llamado “El Bardo de Avon” o simplemente “El Bardo”.
    El 23 de abril de 1564 nace William Shakespeare y es bautizado según la costumbre tres días después, en la Iglesia de la Santísima Trinidad en Stratford-upon-Avon, Warwickshire, donde también fallece, (¿mera casualidad?) el 23 de abril de 1616, justo cuando cumplía 52 años de edad. Estas fechas se enmarcan en el antiguo calendario juliano, ya que no es sino hasta 1752 que tanto Inglaterra como Gales, Irlanda y las colonias británicas deciden adoptar el calendario gregoriano aún vigente en la actualidad y que ya los países católicos habían puesto en uso en fecha anterior, en el año 1582, tomando en cuenta que entre ambos hay diez días de diferencia.
    William, es el tercero y el primer varón de los ocho hijos producto de la unión de John Shakespeare, un floreciente comerciante que llegó a alcanzar una destacada posición en el municipio, y Mary Arden, proveniente de una familia importante que profesaban la fe católica y originaria de Temple Grafton, localidad próxima a Stratford.
    Con respecto al apellido Shakespeare (el que agita la lanza) también es deletreado Shakespere, Shaksper y Shake-speare, porque la ortografía en tiempos isabelinos no era fija ni absoluta. A lo que hay que agregar que William Shakespeare utilizó su apellido con más de 80 formas diferentes, que van desde "Shappere" a "Shaxberd." En las pocas firmas que le han sobrevivido nunca escribía su propio nombre "William Shakespeare", y usaba variaciones o abreviaturas como "Willm Shakp", "Willm Shakespeare".
   Es muy probable que el pequeño William haya cursado sus primeros estudios en la Grammar school o escuela primaria donde se impartía latín, dirigida por John Cotton, un reputado maestro. Ahí permanece hasta los dieciséis años cuando se ve obligado a trabajar como aprendiz de carnicero, debido a la precaria situación económica que atraviesa su padre al ser acusado de negocios ilícitos con la lana.
    No hay constancia de que haya asistido a alguna universidad. El 28 de noviembre de 1582, cuando contaba con 18 años,  se casa con Anne Hathaway, hija de un granjero. A los seis meses nace su primera hija, Susanna y en 1583 los mellizos Judith y Hamnet. Este último muere en 1596 a los 11 años de edad, es posible que afectado por la peste bubónica. Su única nieta Elizabeth – hija de Sussana – murió sin hijos en 1670, a esto se atribuye la razón por la que a Shakespeare no se le conozca descendencia.
    Se ve forzado a salir de Stratford a raíz de ser acusado de cazador furtivo por Sir Thomas Lucy, al haberse colado en un bosque de su propiedad. De esta manera, a finales de la década de 1580 se habla de “los años perdidos” porque no se disponen de datos confiables de su paradero y menos de su vida.
   Hay consenso en torno al hecho de que Enrique VI  viene a ser la primera obra escrita por Shakespeare habiendo cumplido los 25 años de edad, esto prueba que ya se había entregado al oficio con toda la pasión posible trabajando también como actor (su nombre encabeza la lista de actores en la obra Cada cual según su humor -Every Man in His Humour - de Ben Jonson).
    Así es como llega a convertirse en próspero copropietario de la compañía teatral conocida como Lord Chamberlain's Men, bajo la protección de Lord Chamberlain. Tras la muerte de Isabel I y ya entronizado como rey Jacobo I, este se convierte en su protector cambiando así de nombre a los King's Men (Hombres del rey), propietaria de los teatros de El Globo y Blackfriars.
   Conocemos a William Shakespeare por su dramaturgia y la repercusión que hasta el presente han tenido sus obras repartidas en catorce comedias, diez tragedias y diez dramas históricos en los que toca las fibras más sensibles del alma humana. Han quedado para la historia, por solo mencionar algunas: Romeo y Julieta, El mercader de Venecia, Las alegres comadres de Windsor (se dice que fue un encargo expreso de su majestad, la reina Isabel) Macbeth (esta vez un pedido de Jacobo I, ya convertido en rey), Otelo, Sueño de una noche de verano, Hamlet (reconocida como su mejor obra, por cierto, la más larga con cuatro horas de duración) y cerramos con La tempestad, (estrenada en 1611). También se deben mencionar sus dos ediciones de los sonetos: Venus y Adonis (1593) y La Violación de Lucrecia (1594).
    Shakespeare publica en vida dieciséis de sus obras. En 1623, a siete años de su muerte, es impreso el llamado Primer Folio que contiene 36 obras y gracias a esto es que han llegado hasta nosotros. Se ha repetido muchas veces que en el incendio del Teatro del Globo en el año de 1614 durante una función de la obra Enrique VIII, se incineraron los manuscritos de las obras del dramaturgo, incluida la de  su comedia Cardenio, inspirada en un episodio de Don Quijote de La Mancha (novela ya traducida al inglés para el año 1606); fue representada dos veces ante la Corte por la compañía de Shakespeare, la primera en febrero de 1613, con ocasión de las fiestas por el matrimonio de la princesa Isabel, y la segunda el 8 de junio, ante el embajador del Duque de Saboya.
    El genio de William Shakespeare está en haber tomado historias y hasta argumentos ya existentes que lo convierten en una especie de refundidor y adaptador en un proceso que lo lleva ser un dramaturgo original. Por otra parte es innegable la influencia de la leyenda napolitana y la novela italiana; el drama y la novela pastoril; el eufuismo de John Lyly; las narraciones históricas de Plutarco y la obra de Ovidio; la literatura medieval española y, por supuesto, sus antecesores, especialmente Munday, Dekker, Marlowe, Kyd, Heywood y Fletchter.
    En 1611 Shakespeare decide retirarse a Stratford, donde siempre se le percibe como un hombre de negocios y pronto se le ve envuelto en controversias, como el caso de un pleito por el litigio de un cercado de tierras comunales donde perseguía su lucro personal.
   Es gracias a investigaciones de científicos alemanes que​ afirman que es muy probable que el escritor inglés padeciera de cáncer, el verdadero motivo de su muerte,  y no una ingesta proverbial de bebidas alcohólicas en compañía de Ben Jonson y Michael Drayton para festejar con sus colegas algunas nuevas ideas literarias.
   Sus restos se hallan en el presbiterio de la iglesia de la Santísima Trinidad (Holy Trinity Church) de Stratford, donde fueron sepultados gracias a la compra de un diezmo de la iglesia por 440 libras (una suma considerable en la época). El monumento funerario de Shakespeare, erigido por su familia sobre la pared cercana a su tumba, lo muestra en actitud de escribir.
    Quizás por temor a que sus restos pudieran ser removidos el propio Shakespeare habría compuesto el siguiente epitafio para su lápida:
Buen amigo, por Jesús, abstente
de cavar el polvo aquí encerrado.
Bendito sea el hombre que respete estas piedras,
y maldito el que remueva mis huesos.

    Para cerrar, cito la profecía de uno de sus grandes contemporáneos, Ben Jonson

"Shakespeare no pertenece a una sola época sino a la eternidad".
                       

 Carmelo Castro.                                                                                                                                   Instagram: @carmelocastroescritor

* Carmelo Castro:
Escritor venezolano. Licenciado en Teatro en la mención Gerencia y Producción Teatral egresado de la primera promoción de la Universidad Nacional Experimental de las Artes – UNEARTE (2008).Funda y preside la empresa Amanuense Producciones. Participó en la VII Cumbre de la Industria de la Telenovela y la Ficción en Bogotá – Colombia y en la VIII Cumbre de la Industria de la Telenovela y la Ficción en Lima – Perú, en la que se desempeñó como moderador de la mesa de escritores internacionales y el IX Cumbre Mundial de la Telenovela en Miami, USA.  Entre los reconocimientos que le han sido otorgados destacan: la Orden Mérito al Trabajo,  la Orden Andrés Bello en Segunda Clase y el Premio Especial TIN “Aportes al desarrollo del teatro para la infancia en Venezuela” Año 2004. Mejor Director XV Festival de Teatro Interclubes 2007. En estos momentos tesista de la Maestría de Teatro Latinoamericano en la Universidad Central de Venezuela - UCV.

Comentarios

El Kike Garcés. ha dicho que…
Wow!! Que buen texto. Excelente para conocer de nuestro eterno Shakespeare que perdurará en todos los tiempos. En esta lectura descubrí y conocí datos de este autor que desconocía, fue un viaje magnífico, donde cada palabra cobraba vida y me hizo viajar en el tiempo imaginando cada momento. Aplausos al maestro Carmelo Castro y a Festea por regalarnos estas lecturas.
Otto Caedal ha dicho que…
Excelente maestro Carmelo Castro. Un extraordinario texto y una profunda investigación. Mis aplausos para usted mi estimado y felicitaciones al Festeja por regalarnos un poco del conocimiento que tiene mi maestro Carmelo Castro.
Oswald ha dicho que…
Eternamente Shakespeare, por siempre Shakespeare. El legado de las letras, de argumentos, temas, tramas y personajes con carácter universal, sus pasiones escénicas y puedo atreverme a mencionar su talante filosófico para imprimir a los discursos de sus personajes emblemáticos sutileza, belleza y verdad. ¿Podemos admitir que Shakespeare imprime su influencia para esos futuros creadores norteamericanos? hay que reflexionar...FESTEA 2.0 salpicando cultura.

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