LA AVENTURA DEL ARTE PLÁSTICO NORTEAMERICANO


LA AVENTURA DEL ARTE PLÁSTICO NORTEAMERICANO
Por: Armando Yánez*

Armando Yánez. Artista Plástico
Nadie imaginó, de aquellos peregrinos que venían embarcados en el Mayflower en 1620, que arribarían a una porción del mundo que con los años se convertiría en una de las potencias más impactantes de la Humanidad Contemporánea: los Estados Unidos de América.
Desde ese entonces, la emigración a Norteamérica fue incesante; unos 250.000 ingleses se establecieron en colonias que desde su fervoroso calvinismo, crearon “la Ciudad sobre la colina”, un nuevo terruño fundado en la pureza de las virtudes cristianas, alejado del Viejo Mundo corrompido, y enfrentado al canto de los pájaros, el rumor de las mareas, el silbido de las flechas de los aborígenes Wampanoag, y el eco de sus pies en plena danza ceremonial.
La idea de un país que empezaba a tomar forma a ojos de extraños y propios, se encauzaba en la necesidad por descubrir su personalidad. Ésta habría de ser una nación en la que se mezclaran la lejana historia de los naturales de origen, con las diversas culturas de Europa, y posteriormente de África y del Oriente. La búsqueda de una identidad nacional siempre ha cautivado a los norteamericanos, del mismo modo que los historiadores de la cultura han hurgado insistentemente, en la existencia de una conciencia o carácter nacional en el desarrollo de sus manifestaciones artísticas.
El arte plástico propio se debate entonces entre el encuentro de esas nuevas tierras, de paisajes ricos en recursos naturales, en su carácter de territorio virgen, con las experiencias y vicisitudes del posterior avance tecnológico y avasallante poderío industrial.
Thomas Cole, fundador de la escuela paisajista nortemericana, instituye en las décadas de 1830 y 1840, la dramatización de manera insoslayable de las grandes maravillas naturales del país. La representación del paisaje en todas sus formas, ese recogimiento ante la naturaleza, se ha referido como uno de los rasgos de la cultura estadounidense. Los artistas percibieron que el Nuevo Mundo ofrecía temas propios y únicos, de una belleza trascendente. En este sentido, los pintores del movimiento de la Escuela del Río Hudson, con Cole a la cabeza, expresaron en sus pinturas auténticas indagaciones visuales de la luz y del paisajismo, en inmensos lienzos con carácter de espectacularidad.  En esta tendencia destacan también las colosales obras de Frederic Edwin Church.
Sin embargo, artistas como George Caleb Bingham y George Catlin, se centran en representar a las culturas de los pueblos nativos de Norteamérica. Apartados de la forma tradicional de tratar el paisaje, éstos prefieren mostrar, de la manera más fiel posible, al lugareño en su entorno; el Oeste, la crudeza de su gente, las etnias indígenas y su folklore.
Otro importante componente del temperamento norteamericano es el realismo, como rasgo sustancial en el desarrollo de sus obras pictóricas desde siempre. John Singleton Copley y Benjamin West, destacan como los más exquisitos retratistas de la época colonial. En el caso de Singleton Copley, su refinado estilo de representación lo ubican como el pintor que comienza la escuela de pintura estadounidense. Su obra “Watson y el tiburón”, 1778, es una de las más impactantes de la pinacoteca universal.
Pasada la fratricida Guerra de Secesión, se produce una bifurcación en los caminos de la pintura estadounidense; en una dirección los artistas «estadounidensistas», que promovían una visión puramente estadounidense, centrándose en los problemas de la vida real y dotando de gran valor al ser humano. Winslow Homer, se aboca al mundo rural estadounidense, mientras que la vida urbana de clase media se ve reflejada en las obras de Thomas Eakins, un intransigente distanciado del sentimentalismo romántico. Esta temática de escenas de la vida cotidiana, como ocurrió con la del paisaje estadounidense, tiene por origen una misma preocupación: hacer del arte algo no exclusivo de una élite, sino que deba ser comprendido por todos; que ensalce también las peculiaridades de una nación, y por consiguiente sea un arte nacionalista. La otra dirección, los pintores estadounidenses que siguieron los estilos europeos academicistas.
Dentro del ámbito del arte moderno y contemporáneo, encontramos estilos y tendencias tan diversas como la multiplicidad de razas que embargan la plenitud del  territorio cosmopolita de los Estados Unidos de Norteamérica.
Con la llegada desde Europa de movimientos de vanguardia como el cubismo y la abstracción, tras la Primera Guerra Mundial, muchos artistas estadounidenses se relacionaron de manera estrecha con los nuevos artistas europeos. Max Weber, con Matisse y Picasso, siendo el primer cubista estadounidense, mientras que Lyonel Feininger se integró en el Blaue Reiter.
En la década de los treinta resalta Edward Hopper, quien reflejó con original realismo las ciudades y los pueblos norteamericanos. El dadaísmo tuvo como referencia a Marcel Duchamp, francés nacionalizado estadounidense en los años cincuenta, y que influyó tanto en París como en Nueva York, y el pintor y fotógrafo Man Ray, a quien puede considerársele desde 1915, el precursor del Dadá.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, un grupo de artistas neoyorquinos formaron el primer movimiento de arte abstracto genuinamente estadounidense: el expresionismo abstracto; expresión que fue usada por vez primera en Berlin, en 1919, y retomada en 1946, por Robert Coates. Objetado como desmedido y paradójico, la definición implica el uso del arte abstracto para expresar sentimientos y emociones; lo que hay dentro del artista y no lo que queda fuera de él. Con el uso de pinceladas intensas y la aplicación de pintura experimental, la mayoría de los considerados expresionistas abstractos, abandonaron la composición formal y la representación de objetos reales, para desarrollar composiciones espontáneas, intuitivas e instintivas de espacio, línea, forma y color. Se distinguen dos tendencias; la primera fue la Action Painting o «pintura de acción», practicada por Jackson Pollock, Willem De Kooning y Franz Kline; caracterizada por la reacción espontánea, las pinceladas poderosas, la pintura goteada y arrojada (dripping), y los fuertes movimientos físicos usados en la producción de una obra. Pollock es un ejemplo de «pintor de acción»: su proceso creativo implicaba arrojar pintura, o gotearla desde un palo o verterla directamente de la lata; con ello revolucionó los métodos de pintura; la segunda tendencia, la «pintura de los campos de color» o Color-field painting; nominada así por el crítico de arte Michael Fried, en su ensayo para el catálogo de Three American painters, en 1965. Dos de los principios aplicados a este movimiento son el énfasis e intensificación del color y las amplias superficies; y fue cultivado en los años cincuenta por Newman, Rothko, Still, Reinhardt, Gottlieb y Motherwell.
Es así como el expresionismo abstracto marca una era decisiva en la historia de la pintura estadounidense. Con él renace la tradición abstracta de finales de la década de los cuarenta, surgiendo el primer movimiento pictórico original de los Estados Unidos. El centro del mundo artístico internacional pasa de París a Nueva York, y finalizada la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos de Norteamerica se erigen como una potencia hegemónica, desde el punto de vista económicopolítico. De allí en adelante, surgen nuevos movimientos pictóricos que desde los Estados Unidos  se difunden a Europa y el resto del mundo.
Tendencias posteriores derivaron directamente de los dos tipos de expresionismo abstracto; la pintura de borde duro o de perfil duro (hard edg), desarrollada por Ellsworth Kelly; y la pintura de lienzo con formato distinto al tradicional, ejemplificada en Frank Stella. Frankenthaler y Morris Louis, continuaron con la pintura abstracta en los años sesenta, junto al arte informal de Sam Francis, principal exponente del tachismo, y Mark Tobey, inclinado hacia la caligrafía de hondo significado filosófico y espiritual, propio del lejano Oriente.
De 1955 a 1970 aproximadamente, se desarrolló el arte pop (en inglésPop art, abreviatura de popular art) siendo en Estados Unidos, donde este movimiento arraiga con mayor intensidad a pesar de las reticencias de algunos críticos de arte. Los neodadaístas Jasper Johns y Robert Rauschenberg, crearon arte a partir de materiales de desecho en los años cincuenta, siendo considerados precursores del pop art; éstos emplearon fotos, papeles de periódico y objetos en desuso en sus composiciones. Como reflejo de la sociedad de consumo y sus estereotipos, este estilo suele considerarse el epítome del arte imperialista norteamericano. La iconografía pop es asumida como algo puramente estadounidense, y este aspecto nacionalista es sumamente importante en la búsqueda de una identidad artística propia. El llamado grupo del pop art, lo conforman Andy Warhol, Roy Lichtenstein, James Rosenquist, Jim DineRobert IndianaTom WesselmannRonald Kitaj y Claes Oldenburg. En la periferia del pop estadounidense destacan también Alex Katz y Larry Rivers. Warhol, Rivers y Lichtenstein reprodujeron objetos cotidianos e iconos de la cultura popular estadounidense; botellas de Coca-Cola, latas de sopa Campbell, tiras cómicas, entre otros. Warhol pretendía eliminar de la obra cualquier trazo o signo de manualidad; la mayor parte de sus obras están hechas a partir de fotografías proyectadas sobre el lienzo. Lichtenstein toma motivos de cómics y los amplía a enormes dimensiones, dejando visibles los puntos que resultan del proceso de impresión. Dine combina objetos reales con fondos pintados. Oldenburg construye objetos de la vida cotidiana en dimensiones descomunales que luego instala en espacios al aire libre. Indiana pinta rótulos gigantescos que reclaman la atención del espectador al tiempo que lo sentencian.
A partir de 1960, la aparición del minimalismo marcó un nuevo periodo de interés por la geometría y la estructura formal del objeto, representado en las obras de Frank Stella, Carl Andre y Dan Flavin, famoso por sus instalaciones de luces fluorescentes. Luego surgen otros movimientos abstractos como el fluxus y el posminimalismo. Estos movimientos, así como la abstracción lírica, buscaron expandir los límites de la pintura abstracta y el minimalismo, centrándose en el proceso técnico, los nuevos materiales y las nuevas vías de expresión. El posminimalismo incorporó materiales industriales, materia bruta, objetos encontrados, instalaciones y repeticiones seriales. Otros artistas con referencias al dadaísmo y el surrealismo, como Eva Hesse, junto a «posminimalistas» como Richard Serra, se encuentran dentro de la tendencia de arte procesual.
A pesar del pujante éxito de movimientos no figurativos como el expresionismo abstracto, el realismo no dejó de ser popular; destacan las atractivas ilustraciones de Norman Rockwell. Hubo otros movimientos figurativos que reaccionaron ante la abstracción; en Chicago, el estilo artístico dominante fue un realismo grotesco y simbólico, así lo evidencian las obras de Nancy Spero. Surgen el fotorrealismo, el nuevo realismo y el hiperrealismo. El photorealism o superrealism, realiza obras figurativas muy detalladas y frías; apareció en los Estados Unidos hacia 1965 y sobresalen en esta tendencia Richard Estes y Chuck Close. El new realism (nuevo realismo) que se desarrolló entre 1960 y 1970, tuvo en Alex Katz y Alice Neel , sus máximos representantes estadounidenses. En los años ochenta se revitaliza de  nuevo lo figurativo, a través de propuestas muy diversas que van desde Keith Haring y sus formas simples inspiradas por el graffiti,  hasta la bad painting de Julian Schnabel, David Salle o Jean-Michael Basquiat.  La bad painting surgió a principios de la década de los ochenta como una «mala pintura», que recuerda al art brut,  y que forma parte de un movimiento internacional más amplio, junto a los nuevos fauves alemanes y la transvanguardia italiana, en la que se abandona el intelectualismo del arte conceptual y se reivindica el «mal gusto» del arte marginal.
Desde mediados de los años sesenta y a lo largo de los setenta,  aparecieron nuevas tendencias que ampliaron los límites del arte contemporáneo. El arte conceptual, surgido en Nueva York alrededor de 1965, considera que lo primordial es el concepto, la idea, y no la realización física de un objeto artístico determinado; resaltan como artistas conceptuales Joseph Kosuth y Dennis Oppenhim.  El land art, que emplea como materiales para su realización: tierra, arena, piedras, entre otros; dispuestos en espacios preferiblemente abiertos, públicos o privados, dando primacía, más que al resultado artístico, a los testimonios que de la obra quedan en fotografía o video; artista land destacado Robert Smithson. El videoarte que surge hacia el año 1963, simultáneamente en Estados Unidos y Europa, siendo utilizado por otras corrientes de la época, como el fluxus o el arte conceptual. 
Otras novedades son las performances o el arte de instalaciones. Vito Acconci y Dennis Oppenhim que cultivaron el arte corporal o body art. El pattern painting, surgido en California en 1975, que presenta de manera repetitiva motivos decorativos; sus cultivadoras, artistas femeninas que se oponen a la severidad del minimalismo, utilizan técnicas artesanales tradicionalmente consideradas femeninas, como el patchwork, teniendo como precursor el llamado arte feminista, realizado por mujeres, y cuyo tema es la condición femenina, surgida a finales de los años sesenta en paralelo con el movimiento Women’s Lib. Las últimas vanguardias de finales del siglo XX, se centraron en experimentar con diversos medios tecnológicos; la informática, las computadoras que dan cabida a un arte digital (imágenes creadas mediante medios digitales); internet que permite el net.art; creaciones artísticas a través de la red, que desafían conceptos clásicos de autoría o identidad del artista.
Es mucho lo que se ha erigido como arte plástico norteamericano, en esta tierra prometida para las oportunidades, con una visión evidentemente progresista, de ambiciones inmensas, de espíritu patriótico y democrático, de ineludibles contradicciones, que se deleita en su tradicional Thanksgiving Day (Día de Acción de Gracias), o se consterna con el amargo recuerdo del atentado contra las Torres Gemelas del World Trade Center, y cuyo espíritu se mantiene siempre en alto, como la emblemática Estatua de La Libertad.
Armando Yanez
IG: @armandyeins
Julio, 2020


*Armando Yánez:
Artista Plástico, Licenciado en Artes, mención Artes Escénicas (1997, Universidad Central de Venezuela) Director Artístico del Grupo Trasteo Teatro. Cursó estudios superiores de Diseño Escénico (1988-1990, Centro Cultural Prisma). Ha desarrollado y realizado espacios escénicos para diversas agrupaciones teatrales venezolanas, desempeñándose como director, actor, productor, vestuarista y maquillador. Ha dictado talleres de Arte Escénico referidos al lenguaje escenográfico a nivel nacional e internacional. Ha participado en diferentes exposiciones individuales y colectivas; trabajó en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber como docente, investigador  y coordinador de Eventos y Relaciones Públicas. Conduce las cátedras: “Escenografía y Vestuario” y “Apoyo Conceptual” en la Escuela Municipal de Teatro Porfirio Rodríguez; y en la Escuela Nacional de Artes Escénicas César Rengifo las cátedras: “Aproximación a la manifestación escénica mediante una visión del Arte Plástico Contemporáneo”, “Estética”, “Historia Social del Teatro”, “Historia Comparada de las Artes”, “Utilería”, “Arte e Ideas Estética en lo Social”, “Creatividad Estética en la Escenografía e Iluminación” y “Diseño teatral”.  Ha recibido diferentes reconocimientos por su desempeño artístico; Mención Especial en Dirección Teatral en Festival Teatral de Autor FESTEA (2013), Reconocimiento de la Fuerza Armada Bolivariana Planetario Humboldt (2016) y Reconocimiento a la mejor Escenografía por Círculo Escénico Teatro Municipal (2019).

Comentarios

El Kike Garcés. ha dicho que…
Súper interesante y educativo este texto del maestro Yánez refiriéndose a la historia, evolución y progreso de las Artes Plásticas dentro de Norteamérica. Aprendí mucho de este texto, y aunque es una abreboca de las artes plásticas dentro de USA está muy bien explicado y deja las ganas de querer aprender mas sobre este arte y su evolución dentro de dicho país.
Oswald ha dicho que…
Como creadores, realizadores, investigadores artísticos tenemos este legado tan valioso como referencia a atrevernos a experimentar y fusionar con las corrientes del arte en pro de la renovación teatral, estamos gestando un nueva manera de mirar a través de las Artes escénicas. Excelente ensayo orientador para motivarnos en la búsqueda de un lenguaje propio como artistas y como grupos de creación colectiva. Gracias FESTEA 2.0 por orientarnos hacia nuevos caminos de la expresión cultural.
...salpicamos las redes de cultura con esta edición 2.020. éxitos !
Carlos Abbatemarco ha dicho que…
Un ensayo muy bien documentado y explicativo. Valioso escrito que invita a la investigación y disfrute del trabajo plástico de los artistas mencionados. Agradecimiento a FESTEA y al Prof Armando Yanez , un hombre de Teatro como pocos.
Gino Di Fazio ha dicho que…
Maravilloso ensayo, estructurado de manera magistrak por el Prof. Armando Yanez, un paso a paso del desarrollo de las artes plásticas en USA, documento de obligatoria lectura, para el entendimiento de la historia de la plástica en ese país del norte.
Gino Di Fazio ha dicho que…
Maravilloso ensayo, estructurado de manera magistrak por el Prof. Armando Yanez, un paso a paso del desarrollo de las artes plásticas en USA, documento de obligatoria lectura, para el entendimiento de la historia de la plástica en ese país del norte.

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